Pero no sería solamente eso lo que devendría su disco en directo, no. Antes tendría lugar una puja entre dos discográficas como eran Discos Suicidas y DRO por un máster que ni siquiera se había grabado, resultando vencedor poco antes de empezar, el sello madrileño. Así pues sería DRO quién lo editase, quién pagase al grupo las poco más de seiscientas mil pesetas que pedían por él.
Durante hora y cuarto lo darían todo para llegar a la hora que sería editada. Hay que descontar alguna que salió mal y hubo que repetir y otra que desde el sello DRO censuraron, "Escupe a la bandera". Unas penosas mezclas remataban el producto que veía la luz en las navidades del 86. Pero antes, Eskorbuto sería titular en numerosos medios de prensa cuando fueron denunciados por el grupo de teatro que usaba el salón de actos por los destrozos ocurridos sobre sus enseres. Publicidad gratuita aunque no fuese precisamente honorable la historia.

*Ortan
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