HOY SE CUMPLEN 26 AÑOS DEL CONCIERTO EN TRUJILLO
El concierto se celebró en un castillo el 31 de agosto de 1991
El tiempo lo pudre todo, ya lo dijo el combo santurtziarra años atrás y es lo que hay. Pensando, hoy se cumplen nada más y nada menos que veintiséis años del concierto que diese el trío en la localidad de Trujillo, Cáceres. Eskorbuto tras casi tres años mirandose el ombligo y poco más, parecía que retomaba las actuaciones con asiduidad. Y todo fue como consecuencia de aquellas dos fechas en tierras mejicanas que hiciesen en abril del mismo año. Después todo iría seguido. Bien podría haberse tratado de uno de tantos retornos que se suelen dar entre las bandas rockeras, pero la realidad era mucho más desesperanzadora. La pareja Iosu y Jualma se encontraba al límite de su salud, a veces incluso llegarían a estar más cerca de los muertos que de los vivos. Esa era la desoladora realidad.
Aún con todo, el grupo aguantaba como mejor podía el torturador viaje y la hora escasa que estaba sobre el escenario. Había expectación aquel día por ver a Eskorbuto entre las gentes de Cáceres, pero si alguno pensaba que se encontraría al grupo como años atrás, cuando registraron su doble en directo, pronto verían que se equivocaron. Su mal aspecto era evidente, los golpes a la salud dejaban claras señales, marcas a fuego que el paso del tiempo se encargaría de acentuar. Cuando tras Desacuerdo Social y A Palo Seko (los de Cáceres no los madrileños) empezaron a sonar los primeros acordes, el resultado era terrorífico. La guitarra estaba desafinada y no solo eso, sonaba mal. Mucho peor que otras veces y Iosu, por mucho que trataba de afinarla no lo conseguía, para desesperación de Jualma. De hecho no lo lograría en todo el concierto.
Iosu fue quién se encargó de darle al técnico una cinta para grabar el concierto y luego así, después de duplicarla al llegar a Santurce, vender las copias a quinientas pelas, algo que le reportaba unas pelillas. Siempre y cuando no se enterase Jualma claro. Entonces le pediría su parte del asunto. También es cierto que gracias a su iniciativa, hoy día se conserva el concierto grabado, aunque el ripeo inicial hubiese quedado demasiado lento. Es cierto, Eskorbuto no tocaba rápido en aquellos años, pero sencillamente la velocidad que llevan en la grabación de Trujillo es imposible de seguir de lo lenta que es. Afortunadamente todo en la vida tiene solución menos la muerte y como doctores tiene la iglesia, finalmente pudimos hacernos con una copia de las buenas. Por desgracia no la tengo aquí por lo que hasta mañana o pasado, no podremos colgarla. Así que andate al loro y mira de vez en cuando el blog. Y si lo compartes, pues muchas gracias.
*Ortan
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